EL ASALTO A LA RAZÓN
Carlos Marín
Triunfa una estupidez
Tener a su hijo enfermo y soportar cada mes el tormento de realizar un mismo trámite peor que infame, idiota, le significó ayer a Cecilia Deyanira Velázquez Tello una compensación de 300 mil pesos.
Ganó el concurso del trámite más inútil a que convocó el presidente Felipe Calderón, compitiendo contra más de 20 mil propuestas.
La señora está muy agradecida con los pediatras que han estado atendiendo a su criatura en el Hospital General de Zona 32 del Instituto Mexicano del Seguro Social, pero a su preocupación de madre suma la pesadilla de mes con mes: cuatro días para lograr que le entreguen el medicamento.
Con sentido común, propone un registro electrónico en que consten el nombre del paciente, la medicina prescrita, la dosis y frecuencia de ingestión o aplicación, con el fin de que la institución tenga en existencia las medicinas requeridas, y se verifique periódicamente la vigencia del usuario de manera interna, sin que sea el derechohabiente quien tenga que hacer cola para tramitar sellos.
Bastaría, pues, una pinche computadora.
cmarin@milenio.com
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Más de lo mismo... cómo es posible que en México sigamos con estas prácticas inhumanas en el trato a los demás, el rubro de la salud es uno de los más destacados. Si todos los mexicanos nos pusiéramos atrabajar y realmente denunciáramos las prácticas deshonestas que a diaio hacemos todos y cada uno de nosotros, tal vez y conste que digo "tal vez" respiraríamos otro ambiente y dejaríamos de hacer concursos a nivel nacional para ver qué trámite, de entre miles, se considera el más inútil... de plano que no tenemos lucha.
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EN PRIVADO
Joaquín López Dóriga
El más inútil
El año pasado, el Presidente de la República convocó a un concurso para encontrar el trámite más inútil del gobierno federal.
A los pocos días, pusieron anuncios de gobierno en las estaciones de radio convocando, con la condicionante, nunca apuntada por Calderón, de que con la denuncia viniera el trapito, es decir, la solución, como si eso no fuera su trabajo.
Pasaron los meses y ayer, en Los Pinos, lo que parecía una ocurrencia, presidencial pero ocurrencia, hubo una ceremonia para dar a conocer el trámite que andaban buscando como el más inútil.
La ganadora fue la abogada Cecilia Deyanira Velázquez, quien denunció el calvario que vive para que el IMSS -cuyo director, Juan Molinar Horcasitas, allí estaba- le entregue cada dos semanas, las medicinas que su pequeño hijo de siete años necesita para sobrevivir, trámite que le lleva de cuatro a quince días.
El asunto podría parecer aislado, pero no lo es; podría aparecer, también, como exclusivo del IMSS, pero tampoco.
Y lo demuestra el hecho de que se recibieron 20 mil casos diferentes de trámites inútiles del gobierno, que es donde se debe poner atención y que retrata la gravedad de la estructura burocrática que encubre y provoca la corrupción.
Por que si se van a quedar nada más con la anécdota, el discurso, la foto y las conciencias tranquilizadas e ignoran las otras 19 mil 999 denuncias, el concurso éste, que anunciaron tendrá una segunda edición este año, corre el riesgo de sumarse a lo que condena y convertirse en otra expresión del trámite más inútil del gobierno federal.
Por cierto, al terminar el evento en Los Pinos, a los reporteros de la fuente de la Presidencia que quisieron entrevistar a la ganadora, les dijeron que tenían que realizar un trámite en la Oficina de Comunicación Social de la secretaría convocante: la Función Pública.
Le digo que no tienen remedio.
Retales
1. LA CITA.- Patricia Espinosa se ha convertido en una pieza clave en el gabinete presidencial. El encuentro el lunes en Washington del presidente Calderón con Barak Obama, es una prenda. La agenda abarca migración, crimen organizado-seguridad y crisis económica. La entrevista no es de protocolo ni de cortesía;
2. DE PESCA. La distancia mostrada por Ramón Corral, comisionado del ramo, y Gerardo Ruiz, secretario de Economía, con el conflicto pesquero es preocupante. Todo es descalificar, con lo que estos funcionarios se califican así mismos desde su insensibilidad; y
3. DETECTIVES CHINOS.- A los investigadores del ataque a Televisa-Monterrey les llevó doce horas localizar el auto utilizado por los delincuentes y que abandonaron a cuatro calles del atentado, con las puertas abiertas y una pistola en el asiento. El promedio de los investigadores fue de tres horas por calle. ¡Por eso!
Nos vemos el martes, pero en privado.
lopezdoriga@milenio.com
